“Los niños necesitan una relación empática con los adultos y eso debería ser una prioridad”

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En entrevista con La primera infancia primero de Salgalú Tv, el educador Luis Guerrero resaltó que el regreso a clases presenciales depende del avance de la vacunación y las condiciones sanitarias de los colegios. Aseguró que “las estadísticas nos muestran también que el porcentaje de personas que adquieren la enfermedad y necesitan de cuidados intensivos, pues es extremadamente alto en los no vacunados y mínimo en los vacunados”.

En principio, Guerrero explicó que el vínculo emocional entre profesores y niños se ha puesto en juego debido a la privación de sus libertades durante casi dos años, y devolvérsela tendría que ser una prioridad, tomando en cuenta las condiciones sanitarias para asegurar el bienestar del niño.

“En los establecimientos tiene que haber la necesaria higiene, el agua limpia, en cantidades suficientes y todos los implementos que requiere la situación, pero también el transporte porque hay niños que necesitan usar el transporte público para llegar a su centro de educación inicial y el transporte es una fuente extrema de contagio. Entonces se necesitan extremar medidas para que nadie tenga temor al retorno a clases y pueda representar un riesgo”.

Guerrero aseguró que los profesores pueden adecuarse a las necesidades de los niños menores de 5 años. “El niño necesita correr, gritar, estar con otros niños, abrazarse. Es parte de la naturaleza humana y parte de la lógica del crecimiento, del desarrollo y del contacto físico. La comunicación directa con el otro y por ello necesitan ser escuchados y ser atendidos”.

Por otro lado, el educador sostuvo que el problema de no tener una herramienta de trabajo como un celular o una laptop también dificulta que los niños puedan tener clases virtuales. “Tener todas las familias conectadas y darle acceso gratuito a la señal de internet debería ser un objetivo prioritario en esta circunstancia”.

Acompañar en su aprendizaje

En ese sentido, agregó que los maestros tienen la responsabilidad de acompañarlos en el proceso de aprendizaje y seguimiento del cumplimiento de clases. Al no haber la debida preparación para esta pandemia, se necesita por parte de los profesores más empatía, flexibilidad y comprensión de las diferentes realidades que tienen que atender y no dejarse presionar por el sistema educativo.

“Lo que tienen que hacer los maestros es averiguar en qué condiciones están los niños, en casa con sus familias, si hay tensiones, si hay enfermedad. Necesitamos saber qué pasa al otro lado. Para saber cómo relacionarme con uno”, finalizó.


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