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Chicos y chicas de las zonas urbanas y rurales de Cusco, San Martín y Lima, participaron de un estudio realizado por la Universidad Católica del Perú por encargo de UNICEF, con el apoyo de la Embajada de Canadá para conocer cómo piensan y actúan frente a su familia, el derecho a la participación, la importancia de la escuela, cómo enfrentan su sexualidad, y la preocupación frente a un futuro que por momentos aparece incierto para ellas y ellos.

Para las y los adolescentes tener un padre y una madre presente en su vida, les representa seguridad y bienestar a pesar de los múltiples problemas por los que puedan atravesar. Algunas historias de abandono fueron relatadas en los encuentros sostenidos y todos coincidieron en que esa es una situación que les causa temor y preocupación.

Gran parte de los y las adolescentes que fueron encuestados antes de la pandemia, refirieron que su visión de ciudadanía es la de reconocer que viven en un país democrático porque se producen elecciones electorales, pero no todos veían el alcance que podían tener si ejercían su derecho a la participación. Agregaron que incluso, a nivel familiar, su capacidad de expresar su opinión es limitada porque no los reconocen como sujetos que pueden aportar, dialogar u opinar sobre temas que atañen a su contexto más cercano.

Otro de los temas importantes es el de la sexualidad que está marcada por el temor y la desinformación. Asocian de manera directa el tener una pareja con relaciones sexuales y embarazo y sienten que su entorno, conformado por la escuela, los servicios de salud y la familia no se abren a esta conversación. En el estudio, las y los adolescentes demandan una educación sexual integral y con enfoque de género.

De otro lado, la escuela es vista como una institución jerárquica, autoritaria con normas que no entienden y castigos que de acuerdo con su percepción no son coherentes con la “norma incumplida”. Sienten que es un espacio demasiado formal, que los contenidos que les imparten son de baja calidad y ellos actúan solo como receptores. Sin embargo, saben que deben cumplir con terminar el colegio porque es el paso previo para continuar con una vida universitaria a la que aspiran.

Sobre su futuro, afirman no encontrar apoyo ni es su familia ni en la escuela, para poner en claro sus ideas sobre qué hacer o de qué manera orientar sus esfuerzos. En muchos casos son conscientes que el apoyo económico de sus familias es limitado y tienen claro que deben trabajar para conseguir recursos y seguir estudiando. Su aspiración es terminar una carrera y seguir ayudando a su familia para salir de la pobreza y retribuir de alguna forma lo que hicieron por ellos durante su adolescencia.

UNICEF comparte estos hallazgos en el marco de la iniciativa “Reimagina un Perú mejor para cada adolescente”. El petitorio para sumarse a sus pedidos lo encuentran en el siguiente link: https://bit.ly/3q4p0r8.

Para conocer sobre Unicef clic aquí: https://www.unicef.org/peru/.