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El su última reunión el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia analizó la situación del país en medio de la crisis sanitaria, económica y política, en el cual sus miembros directivos encabezado por el padre Gastón Garatea, insistieron en que la atención a la infancia no puede parar, y ante ello, es necesario generar una respuesta eficaz y urgente para dar solución a los problemas que afectan a los niños y niñas.

Gastón Garatea afirmó que debemos insistir en que los niños no son el futuro, si no son el presente, y ese presente necesita salud, nutrición, protección, educación, atención psicológica a quienes lo necesitan.

En ese sentido, entre las conclusiones a las que llegó el Grupo Impulsor fueron las siguientes: Inversión en la Infancia insiste en que en que los niños no son el futuro, son el presente, y ese presente necesita atención básica en salud, educación, entre otros.

No se debe dispersar la responsabilidad de la atención a la primera infancia y la niñez. La dispersión tiene como riesgo caer en intereses políticos, y como consecuencia que la atención no llegue a quienes la necesitan. Por ello es fundamental concretar la formación de una autoridad visible por la infancia que unifique a todos los sectores que tienen relación con los temas vinculados a la infancia y la niñez.

Se debe actuar ya, de lo contrario la anemia y la desnutrición van a seguir agravándose. Además, es necesario recordar que, según expertos, a fin de año más de 600 mil niños van a pasar a un estado de vulnerabilidad.

Para ello se deben unir esfuerzos con el Estado y otras organizaciones en iniciativas como Hambre Cero, anunciada por el nuevo gobierno, e incidir para integrar los objetivos “Anemia y desnutrición cero”.

Finalmente, incidieron que los jóvenes representados en la generación del bicentenario seguirán vigilantes frente a las decisiones que tome tanto el Congreso como el Legislativo. Este fenómeno no ha finalizado, concordaron.