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En la edición especial del programa Diálogo abierto los miembros del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia liderado por el padre Gastón Garatea, la exministra de Justicia, Marisol Pérez Tello; el antropólogo de la PUCP, Carlos E. Aramburu; el médico especialista en nutrición, Oscar Aquino y el decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico (UP), Carlos Casas, demandaron una atención urgente de la infancia y niñez en los próximos 360 días. Esto en el contexto de la de la pandemia que afronta el país. 

Garatea empezó explicando que hoy se presenta una urgencia para hablar de los niños y niñas, en la necesidad de tener una propuesta muy clara ante los problemas que afrontan frente la despreocupación de las autoridades. En esa línea consideró “el cambio del gabinete en el país más que una crisis es un desconsiento… por mucho tiempo hemos pedido a los ministros encargados de velar que por la infancia, que atiendan sus demandas puesto que muchos están desnutridos, enfermos y expuestos a la violencia

En ese sentido resaltó se debe trabajar por una infancia que tenga proyecto y futuro, así como vienen desarrollando desde la iniciativa ciudadana un trabajo en propuestas que deben ser acogidas por el estado para que se proteja y garantice el derecho de los niños. Esto porque “los niños no tienen las posibilidades de tener poder para defenderse”.

Agregó: “Queremos una infancia con proyecto de vida. Por eso hemos reiniciado nuestra agenda por la infancia y niñez (…) Cuando el poder es servicio, el poder sirve. Cuando es solo poder no sirve”, sostuvo el miembro directivo, quien además, coincidió con el equipo en trabajar con miras al Bicentenario en la meta de reducir la anemia a cero.

Vioelncia y anemia a cero

En tanto Marisol Pérez Tello dijo que antes de la cuarentena las niñas y los niños maltratados tenían en cierta medida la escuela para protegerse, pero ahora eso ha cambiado y se tiene que hacer algo al respecto. “Es urgente reactivar las Defensorías Municipales del Niño, Niña y Adolecente (DEMUNAS), porque hora tenemos 1 000 niñas víctimas de violencia sexual (…) Lo que pedimos es un plan de 360 días que permita actuar a los ministerios en el combate contra la violencia”.

Comentó si se pretende actuar a nivel nacional es una manera errada, por ello la necesidad de que sea a nivel local pues el éxito de un gobierno se basa en su capital que es la persona, y es allí donde está la oportunidad para volver a mirar a las niñas y niños para brindarles protección. “No es posible que se haya dejado a un lado la Comisión Interministerial de Asuntos Sociales (CIAS) que articulaba esfuerzos entre los ministerios en favor de la infancia y hoy está desactivada”, criticó la exministra de Justicia.

Pérez manifestó que si se piensa en metas, hay que pensar en anemia cero. Con un esfuerzo grande desde lo local, siendo todos parte es posible, pero si no solucionamos el tema de falta de agua no vamos a poder solucionar la anemia. Hay que insistir en el trabajo desde lo local, la violencia se trabaja con prevención, el vecino vigilando al niño”.

Por su parte Carlos Eduardo Aramburu, mostró su preocupación ante la falta de políticas continuas de Estado, ante el cambio seguido de personas pues “debe haber políticas acertadas. “Estamos ante una crisis económica que va ser más larga que la crisis sanitaria, y esto afecta principalmente a las familias más pobres donde hay más niños, y la preocupación es quién se va quedar con esos niños si tanto el padre o madre van a salir a trabajar”.

Asimismo Aramburú dijo se deben mover en 3 temas claves que son salud, trabajo y violencia. “La importancia de la Comisión Interministerial de Asuntos Sociales - CIAS es que la infancia no se puede manejar desde un solo ministerio. Se necesitan mecanismos de priorización, como los mapas de vulnerabilidad para establecer prioridades”.

El antropólogo y docente en la PUCP, dio gran importancia a los Centros de Atención Comunitaria y aseguró que estos espacios son fundamentales y podrían ampliarse para tratar también el tema de la violencia, y la Iglesia Católica puede ayudar, específicamente en las zonas más alejadas de la Amazonía. Otra propuesta de Inversión en la Infancia es la creación de los “comandos de apoyo de la niñez”, para que cuenten con recursos y vigilen la situación de los niños.

Pobreza y alimentación

De otro lado sobre el estimado de un millón de personas y 400 mil niños que pasarían a la pobreza como consecuencia de la pandemia, el economista Carlos Casas afirmó que dicha estimación sería inferior ya que según expertos se proyecta un estimado 2 millones de personas que pasarían a la pobreza y también un número superior de niños. “Este deterioro de los ingresos lleva a que los niños tengan problemas de alimentación. Por ello es urgente establecer programas de apoyo como Avanza Perú que irían directamente a este grupo vulnerable, pero están también los programas sociales”, expresó.

Además resaltó dos puntos importantes cual tiene que ver con focalizar y llegar efectivamente a las familias que están pasando a la pobreza. “Esto implica tener un mejor grado de articulación y la activación de la economía. Los planes de apoyo son planes que duran poco, hablamos de este y el siguiente año pero debe generarse lo necesario para contar con elementos que protejan a la personas y que generen empleo”. Agregó que “ahí viene el reto de involucrar a los gobiernos locales y regionales para actuar de forma articulada como también en reducir la anemia a cero.

Al final Oscar Aquino dio importancia al CIAS, en esencial para la articulación de las acciones relacionadas con la alimentación y nutrición de la infancia. “Estamos afrontando un tema que antes se miraba como dar alimentos, pero alimentos que no tienen proteínas, que son refugios de carbohidratos y lo que hacen es subir de peso”, puntualizó Aquino quien lamentó es “espeluznante saber que el 85 % de fallecimientos por Covid-19 están relacionados a obesidad”.

Ante ello recomendó que los programas deben ser mejor pensados porque en el Perú existen 3 niveles de crisis alimentarias: las crónicas, la estacional y la de ahora que es la transitoria por lo que se ha perdido trabajos.

El especialista en nutrición finalizó que reducir la anemia a cero no es un problema de fondos sino de gestión. “Hemos perdido programas como el Vaso de Leche, que aporta solo 207 calorías, es decir que no tiene impacto en proteínas, y ello se debe a la división de programas alimentarios y nutricionales”.

Para ver el programa ingresa aquí: https://bit.ly/3ad8ddV