Rolando Arellano: Muchas veces comunicamos pensando en el emisor y no en el receptor

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“Muchas veces se hace la comunicación pensando en el emisor y no en el receptor”, así declaró el presidente de Arellano Marketing Investigación y Consultoría, Rolando Arellano, en relación al poco acatamiento de la población peruana sobre las medidas anunciadas por el Gobierno para frenar la propagación de contagio por el nuevo coronavirus. Esto durante el programa Diálogo abierto de Salgalú Tv.

En el contexto de la necesidad de contar con una comunicación efectiva para llegar a las poblaciones y generar una respuesta rápida de prevención ante la pandemia, Arellano explicó que muchas veces se hace la comunicación pensando en el emisor y no en el receptor. “Algunas veces el propio emisor tiene algunos prejuicios o estereotipos cerrados y, en ciertos casos, considera que el receptor es como él piensa”, indicó.

En esa línea, dijo que sabemos que todos no somos iguales, pues hay muchos tipos de personas y cada una con sus características. Es por eso que en esta circunstancia a raíz de la pandemia del coronavirus reaccionamos de manera distinta en el acatamiento de las disposiciones.

Según el investigador, durante esta etapa de la enfermedad han realizado una serie de estudios, en el cual, a inicios del mes de abril el 38 % de los peruanos manifestaba que se habían quedado sin ingresos familiares. Es decir, el 40 % de las familias no tenían qué comer., en ese sentido, ellos se encontraban obligados a salir de todas maneras porque el hambre presiona mucho más que el cuidado contra una enfermedad.

“Esta es una de las razones por la que mucha gente desobedece las medidas”.

En consulta sobre en qué se está fallando en los procesos comunicativos, el experto puntualizó que primero hay que ver a las personas adultas quienes están escuchando los mensajes más que los jóvenes. “Si uno ve los programas de televisión lo único que encuentra o se muestra son noticias trágicas como muertes. Y esto se repite consecutivamente por lo que los jóvenes dejaron de creer en aquellos medios de comunicación, mientras que los adultos mayores todavía continúan asustados”, asentó en relación a la situación de alarma por el virus.

Problema de comunicación

Además, en segundo punto importantísimo para los comunicadores, transmisores de mensajes, es que realmente el problema no es falta de comunicación, sino sobre comunicación. “Existen demasiados mensajes contradictorios hoy en día, muchos de ellos tienen que ver en relación a la forma de cuidarse, lo cual conlleva a que se confundan más las personas”, mencionó el también doctor en administración empresarial.

Por otro lado, consideró que este problema de diálogo se manifiesta por la falta de coordinación entre las instituciones de Estado, puesto que un mensaje puede ser manifestado por una organización de una manera y otro mensaje contradictorio por otra. “Al final terminamos como el problema que pasan con los guantes, donde el Gobierno indica que hay que usar guantes y al día siguiente se desdice. Entonces ese tipo de hechos lo que hace es que se pierda la credibilidad”.

Por ende resaltó el tipo de mensaje se tiene que dimensionarlo bien, a pesar de que el miedo puede estar desde un primer momento. “Aquí lo se ha venido repitiendo es miedo tras miedo en una enfermedad que en el fondo es virtual”.

Los mensajes confusos es lo que causan temor en la gente que al final terminan encomendándose a su fe cristiana y consumiendo remedios caseros naturales. Por ello ante toda esta situación aconsejó a que hay que comunicar bien y de manera efectiva para evitar caer en pánico colectivo.


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