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A pocas semanas de conmemorarse el 30 aniversario de la Convención de los Derechos del Niño, Unicef Perú presentó el informe Estado Mundial de la Infancia 2019 (EMI 2019): Niños Alimentos y Nutrición, documento que recoge los indicadores oficiales de desarrollor de la niñez y adolescencia de todo el mundo. Ana de Mendoza, representante de dicha institución en el Perú, expresó sobre los avances y retos aún son temas pendientes frente a las brechas que afronta la niñez.

Durante su alocución para las cámaras de la Agencia de Noticias por la infancia, De Mendoza dijo que hace 20 años que no tratamos este tema (nutrición, crecimiento y desarrollo) y hoy se está haciendo realidad, puesto que hay muchos problemas de nutrición, mal nutrición y sobrepeso tanto en la infancia y adolescencia. La realidad que nos revela el EMI 2019 no dejan de ser preocupante. A escala mundial, al menos uno de cada tres niños menores de 5 añpos está malnutrido y no crece bien.

“la lucha de Perú contra la desnutrición no ha terminado, si bien los promedios nacionales dan cuenta de grandes avances, los regionales evidencian profuindas brechas entre regiones de costa, sierra y selva. por ejemplo, en la región de huancavelica el promdeido de desnutrición crónica infantil es de 33% mientras que en Lima Metropolitana es de 5%”, comentó.

Además, subsiste otro problema nutricional que afecta especialmente a las niñás y niños entre 6 y 35 meses: la anemia, que ne 2007 afectaba a 57 de cada 100 niños y en el 2008 a 43 de cada 100. A diferencia de la desnutrición crónica, el avance en la lucha contra la anemia es modesto. En puno por ejemplo entre el 2007 y 2018 solo se ha reducido de 78% a 68%, y en Ucayali incluso se ha incrementado de 50% a 56%. Quedan muchas brechas por cerrar puesto que hay muchos lugares donde todavía estos males persisten con la misma estadística desde hace 20 años, cual genera un atraso considerable para muchas sociedades y, principalmente a las zonas rurales como la Amazonía y los lugares alto andinos.

Frente a todas estas dificultades exhortó a educar a las empresas y personas para la regulación de alimentos, cuáles sean adecuadas y balanceadas en el consumo humano. El apoyo social y el acceso a alimentos sanos son muy importantes para frenar todas estas brechas. Empoderar a las familias, los niños y los jóvenes para que exijan alimentos nutritivos, incluso mejorando la educación nutricional y utilizando legislación de eficacia probada - como los impuestos sobre el azúcar- para reducir la demanda de alimentos poco saludables, realizar una verdadera movilización de los sistemas de apoyo - salud, agua y saneamiento, educación y protección social- para mejorar los resultados en materia de nutrición para todos los niños sin distinción.