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La Feria del Libro Ricardo Palma acabó ayer y tuvo, al igual que en anteriores oportunidades, una gran concurrencia. Este espacio ayuda a acercar el libro a la población, aunque no se trata del único. Además de las Feria Internacional del Libro, la Feria del Libro Ricardo Palma y La Independiente (organizada por el Ministerio de Cultura), existen algunos casos de municipios que realizan este tipo de eventos, como parte una política de promoción del libro y la lectura.

“Somos un país que carece de espacios. (Hace falta) que cada municipalidad tenga una biblioteca pública, no solo un espacio con libros sino con los servicios adecuados, que compre publicaciones anualmente y tenga novedades. El libro a costo cero debería estar con acceso a cualquier persona en una biblioteca pública”, explicó Pedro Villa, director de Contenidos y Relaciones Interinstitucionales de la Cámara Peruana del Libro (CPL).

El representante de la CPL indicó también que, pese a que aún hay un problema de acceso a los libros, los jóvenes son los que más visitan las ferias y que las publicaciones infantiles son las que más se venden. Del mismo modo, indicó que las librerías y este tipo de eventos en todo el país ayudan a suplir un poco la ausencia de bibliotecas.

“La gente compra libros y en los lugares donde no hay librerías lo que llega son ejemplares piratas. Pero no es que la gente que no lea”, sostuvo.

Respecto a la calificación obtenida en las pruebas PISA del 2018 (401) en comprensión lectora, el representante de la CPL dijo que estos resultados indicarían que hace “falta una política de comprensión lectora”.

“No hay una medición de hábitos de lectura. Además, se trata de una prueba estandarizada que no ve los contextos sociales y culturales de los diferentes países. Digamos que nos da una mirada para compararnos de cómo vamos avanzando”, concluyó.