Apurímac: Brindan apoyo a familias para hacer frente a la anemia y desnutrición

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La ONG Madre Coraje, con el apoyo del Ayuntamiento de Cádiz (España), realizó una serie de acciones con el propósito de disminuir los índices de anemia y mejorar la alimentación de 37 familias campesinas de la comunidad de Llinqui, en el departamento de Apurímac.

Como parte de esta iniciativa, la organización instaló un puesto de vigilancia nutricional y entregó una serie de kits de aseo personal a niños, niñas y adultos. Del mismo modo realizó sesiones de formación de promotoras de salud sobre consumo de agua segura, enfermedades de la niñez, nutrición en gestantes/lactantes y salud materna infantil, estimulación temprana e higiene personal.

También se instalaron biohuertos para sembrar zanahorias, lechugas, coliflores, coles, cebollas y acelgas para mejorar la calidad alimenticia.

Según Madre Coraje, en la comunidad de Llinqui, el 70% de los niños menores de 12 años sufren de anemia y 1 de cada 3 menores de 5 años tiene desnutrición crónica. Las bajas defensas que provocan la anemia y la desnutrición generan que los niños, niñas y madres gestantes se encuentren o estén más expuestos a contraer alguna enfermedad, especialmente en temporadas de frío, entre los meses de mayo a julio.

Y es que la extrema pobreza en la que se encuentran muchas familias y la ausencia de recursos sociales por parte de Estado, hace que se dificulte la adquisición de medicamentos y de alimentos en el mercado, por lo que la situación cada vez más se complica ante la falta de estas necesidades básicas.

“La escasa disposición de alimentos diversos, especialmente de hortalizas, y las condiciones insalubres en las que habitan, provocan esta situación. Unido a que la alimentación que se les da a los niños y niñas no está balanceada ni está compuesta de los nutrientes necesarios, puesto que hay demasiado consumo de papa o maíz”, explicó Gloria Díaz, Responsable del Área de Ayuda Humanitaria de Madre Coraje.

Y agrega lo siguiente: “La alimentación que se les da a los niños y niñas no está balanceada ni está compuesta de los nutrientes necesarios para su desarrollo, puesto que hay demasiado consumo de papa o maíz”.



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