Salgalú TV

En la actualidad, la situación de los menores de edad en el Perú tras la firma de la Convención sobre los Derechos del Niño trae consigo temas por resolver.

Rosa Vallejos, coordinadora de Programas de Save the Children; Lourdes Febres, coordinadora general de Programas de Acción por los Niños y Roberto Casquero, especialista de Participación Ciudadana de World Vision Perú, analizaron el presente panorama, en el programa Voz y opinión de Salgalú Tv.

La primera especialista, centró la atención sobre la gran cantidad de niños que no tienen conocimiento sobre sus derechos. Del mismo modo, esta realidad no es ajena al reconocimiento de las autoridades responsables.

“Nosotros hicimos una encuesta en Save the Children, la encuesta Young Voice y se determinó que el 38% no conocía sobre sus derechos (…). Por otro lado, triste es saber que los funcionarios, que deberían conocer la Convención sobre los Derechos del Niño, tampoco lo saben”, cuestionó Vallejos.

Por su parte, la coordinadora general de Programas de Acción por los Niños explicó la importancia de luchar contra algún tipo violencia hacia la juventud del país. Según un estudio del Centro de Estudios de la Mujer (CEM), cerca de 35,000 niñas y adolescentes han sido víctimas de violencia sexual y familiar en lo que va del año.

“¿Qué programas presupuestales específicos y plan de trabajo tiene el Estado peruano para enfrentar la violencia en nuestro país? Eso es lo que nosotros tenemos que reclamar, seguir luchando. No podemos permitir que nuestros niños y niñas sigan siendo víctimas”, expresó Lourdes.

En otro momento, el representante de World Vision Perú, destacó la necesidad del destinar un presupuesto para la protección y participación de los menores que solo cuenta con cantidades efímeras.

“En los temas de protección solo es el 1% y en participación, no tiene casi ni el 0,1% del presupuesto”, detalló el especialista.

Al respecto, Casquero afirma que falta la voluntad política y de los mismos adultos para relacionarse adecuadamente con los niños, niñas y adolescentes y terminar con el paradigma, de cosificarlos.